Magdeline Benítez, cantautora nacida en Hartford, CT y que paso su niñez en Caguas, Puerto Rico, viene de una familia de mucho talento. Cuando pequeña, su mamá María S. Benítez, le dio a conocer diferentes clases de música, tal como rock, salsa, música clásica, música jibara y de tríos, etc. Magdeline y su mamá pasaban horas cantando y bailando toda clase de música. Su abuelita, Marial L. Rosario Morales, le contaba que los primos-hermanos de ella eran famosos y cantaban música jibara. Ellos se llamaban Los Hermanos Ramos Morales, mejor conocidos como Ramito, Luisito y Moralito. Incluso, Ramito es conocido como uno de los mejores trovadores de su tiempo y dio a conocer la música jibara de Puerto Rico a través del mundo. También forma parte de su familia el merenguero, Joseph Fonseca, quien es familia de los Ramos y de su abuelita; como notan, la música está en la sangre de Magdeline. Además, el papá de Magdeline, conocido por Antonio Benítez, cantaba y tocaba con sus hermanos música jibara como trovador.
Mientras Magdeline crecía, descubría más y más su pasión por la música y de pequeña cantaba en los coros de la iglesia y participaba en actuación y canto en las escuelas. Magdeline fue la cantante principal del grupo Momento en Hartford, CT; luego parte del grupo MJ Hearts; después se lanzó como solista y dio a conocer su música por todos los Estados Unidos.
Magdeline tiene buenos recuerdos de su prima Vanessa y su tía Ángela, recuerdos de antaño cuando cantaban con ella debajo del árbol de mango en el campo, hasta que los murciélagos salieran. Su tío, Efraín Hernández, otra gran influencia en la vida de Magdeline, es la enciclopedia de la salsa instruyendo a Magdeline en lo que es la salsa, de donde origino y el amor a la salsa. A través de su prima-hermana Milagros Delgado, que baila salsa hasta durmiendo, Magdeline aprendió a bailar salsa. Otra influencia en su vida fue el Sr. Julio Castro de La Orquestra La Masacre, quien Magdeline conoció en Puerto Rico y quien la invito a hacer coros para su orquesta durante prácticas. En ese entonces, floreció y ardió dentro de ella la chispa del ritmo tropical, dándole a entender que era salsa lo que ella tenía que cantar. Estas fueron las influencias que florecieron y tornaron su pasión a la música y a la salsa. Por estas razones y por su amor al género tropical, Magdeline convenció a su productor, Edwin Ramos, a trabajar en su nuevo proyecto de salsa, presentando ahora su música a todo Latino América. En su proyecto hay salsa para el romántico y para el bailador. Este ha sido un proyecto lleno de mucha alegría y metas logradas – su mejor deseo es que esta producción sea del agrado de todos y que las personas que escuchen su música puedan encontrar similitudes en sus vidas y que puedan apreciar la autoría que con mucho amor y humildad están llegando a todos sus hogares.
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